TowCar Puertos Ribagorza 2018


La TowCar Puertos Ribagorza deparó el pasado sábado 26 de mayo una intensa jornada de gran ciclismo por las carreteras ribagorzanas, donde 1.300 cicloturistas –entre ellos 60 mujeres- se han enfrentado a un exigente trazado, renovado hace dos años, en una jornada en la que también tuvieron que lidiar con los elementos atmosféricos; el sol que ha acompañó a la salida a las ocho de la mañana, inmediatamente dió paso a unas nubes que descargaron con un cierta intensidad agua y, por momentos, un fino granizo en el primero de los puertos de la carrera. Las nubes siguieron acompañando luego el recorrido de los ciclistas aunque ya sin descargar sobre el pelotón.



Como suele ser habitual en este tipo de citas deportivas populares, hubo alguna deserción de última hora que rebajó en 200 el número de participantes previstos, algo que entra dentro de lo normal. Unos ciclistas llegados mayoritariamente desde Aragón, Cataluña, el Levante o la zona centro, pero también desde Francia y Holanda. Así mismo, la delegación vasco-navarra se ha dejado sentir en las carreteras ribagorzanas aunque en menor porcentaje que en ediciones anteriores porque en los últimos tiempos se vienen organizando pruebas similares en estos territorios que restan afluencia de ciclistas norteños.


Y como ya es tradición, los integrantes del Club Ciclista Graus, organizador de la Marcha, fueron los que encabezaban el pelotón en los primeros compases de una carrera que salió lanzada desde el primer momento y que ya en Campo, a menos de treinta kilómetros del comienzo, había abierto diferencias de más treinta minutos entre los integrantes del grupeto de cabeza con los que conformaban el vagón de cola.


Las diferencias entre unos y otros se fueron ampliando progresivamente en la que era la decimoctava edición de esta prestigiosa Marcha Cicloturista que, en su mayoría de edad, recuperó el ambiente festivo de buena parte de las ediciones anteriores y se desarrolló  con mínimos incidentes que no empañaron una gran celebración deportiva de carácter no competitivo y en la que el ciclista zaragozano Ricardo Catalán, del Club Ciclista Iberia, encabezó al resto de participantes en la marcha larga tras finalizar en un excelente tiempo de cinco horas, cinco minutos y siete segundos un exigente recorrido de 183,5 kilómetros y 2.850 metros de desnivel acumulado, rebajando en prácticamente diez minutos la marca conseguida el año pasado por el vasco Patxi Plazaola en idéntico trazado.


Daniel Gil, segundo al acabar en cinco horas, cinco minutos y cincuenta y dos segundos, y José Chulvi, tercero con cinco horas, seis minutos y doce segundos, completaron el simbólico podio de esta rápida edición de la Cicloturista en la que los participantes, aún teniendo un especial cuidado en el peligroso descenso de los dos primeros puertos –el de Coll de Fadas y el de Bonansa- empapados por la lluvia, imprimieron luego un exigente tren que supuso que los primeros cruzaran la línea de meta con un notable adelanto sobre el horario previsto. Patricia López Regaño, que finalizó en cinco horas, cuarenta y tres minutos y cuarenta segundos fue la primera corredora en categoría femenina rebajando en casi una hora la mejor marca previa.


Tras cruzar la línea de meta, Catalán ha recordó que ya había ganado aquí en 2004 con el anterior trazado de la Marcha y ha reconocido haber sufrido mucho durante esta edición. «Ha habido de todo; sol, barro, lluvia…», apuntó sobre un recorrido que no ha dudado en calificar como «demasiado duro, aunque muy gratificante» y confesó estar «muy contento de disfrutar sufriendo». El histórico ciclista zaragozano ha cimentó su primer puesto en el penúltimo de los cinco puertos de la jornada, el muy exigente de La Canal-Alto de San Roque, al lanzar un fuerte demarraje que ya no pudieron seguir sus compañeros y afrontar en solitario los últimos kilómetros en los que se enfrentó al durísimo alto de Torreciudad, con desniveles de hasta el diecisiete por ciento. Una dificultad que muchos de los participantes no dudan en catalogar como «de supervivencia» después de todos los esfuerzos previos y que está encandilando a los participantes que no la conocían.


En este sentido, Catalán consideró que el último tramo del anterior trazado, aún siendo en descenso, se hacía muy largo y más si soplaba el viento de cara mientras que este nuevo recorrido hace más duros pero más intensos los kilómetros definitivos. «Más allá de estas valoraciones, es un auténtico privilegio poder correr en estas carreteras», sentenciaba Catalán felicitando a una organización «que ha estado perfecta».


También discurrió muy rápida la carrera corta, la marcha de 132 kilómetros y 1.450 metros de desnivel en la que los participantes subieron y bajaron los puertos del Coll de Fadas y de Bonansa antes de afrontar el descenso por el Valle del Isábena hacia la línea de meta en Graus en la que José Luis Andikoetxea repitió la victoria que obtenía en 2017 y volvió a encabezar la clasificación masculina con un tiempo de tres horas, veinticuatro minutos y treinta. Nuestra amiga del Cub, Lorena del Castillo cruzó en primera posición entre las féminas al acabar el recorrido en cuatro horas, ssiete minutos y treinta y ocho segundos, siempre ayudada por los compañeros y amigos de Alen Bikes, Nacho Polo y Carlos Manero, por el motero David Pola y por los chicos de nuestro Club, Alberto Rodrigo y Carlos Rodrigo, que una vez hecho el trabajo para que nuestra amiga entrase en primera posición, decidieron continuar en la ruta larga.


Queremos dar la enhorabuena a nuestros chicos, por seguir participando en pruebas de gran fondo, y Lorena por su gran actuación, y a los chicos de Alen Bikes, que siempre acogen a los nuestros cómo si fuesen unos más.
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